En este posteo te contamos cuáles son, en la etapa de rigidización, los tres errores más comunes que encontramos cuando realizamos visitas a obras.
Para rigidizar la estructura de acero se pueden utilizar cruces de San Andrés, placas OSB o multilaminados fenólicos. Estos últimos dos suelen ser los más usados ya que, además de rigidizar, sirven como sustrato para luego colocar aislaciones y revestimientos exteriores.
Para su correcta colocación en paneles, es necesario que las placas sean de un espesor mínimo de 12mm y estén vinculadas a la perfilería mediante tornillos alas separados según conste en la ingeniería de detalle; que se encuentren trabadas entre sí y que los vanos se armen como C o L.
Este último es un error común ya que se suele colocar las placas a filo de los vanos, lo que provocará a futuro, fisuras en las terminaciones exteriores debido al movimiento excesivo de la estructura.
Al realizar la etapa de montaje, se vinculan entre sí todos los elementos estructurales para que los mismos trabajen de forma solidaria unos con otros.
Este concepto es sumamente importante, porque la rigidización también debe vincular todos los elementos de la estructura, para que el conjunto absorba las cargas laterales a las que se verá sometida.
Por este motivo, es de suma importancia que la obra sea rigidizada post montaje, para que las placas de OSB se coloquen de forma intertrabada y trabajen en conjunto.
Es sumamente importante que, al momento de realizar el acopio de los materiales que se utilizará para rigidizar la estructura, los mismos se encuentren siempre protegidos de la intemperie para que las lluvias o la humedad del ambiente no deteriore el material y los mismos conserven siempre su capacidad estructural. Este es otro de los errores típicos que observamos cuando realizamos visitas a obra.
Si estás en etapa de obra y tenés dudas al respecto, ¡escribinos! Nosotros te podemos ayudar.