En ocasión del Día Mundial del Agua, hablamos sobre el impacto del sector de la construcción en el consumo de este valioso recurso y la manera en que el Steel Frame puede ayudar a reducirlo.
El agua está presente en cada ciclo de la construcción: no solo en las fases de ejecución de obra y en la obra concluida, sino también en la producción de los materiales que son utilizados para la construcción de dicha obra, los que pueden requerir grandes cantidades de este recurso hídrico.
Una construcción sustentable debe velar por reducir el impacto sobre el ciclo del agua en todas sus fases, incluyendo los procesos constructivos, lo que implica un uso racional, evitando la contaminación de napas freáticas y flujos de agua.
El 70,8% de la superficie terrestre está ocupada por agua, pero tan solo un 2,5% de toda el agua existente en el planeta es agua dulce, o sea, apta para consumo. De esta, la mayoría se encuentra inaccesible en glaciares, en los polos, etc., así que tan solo disponemos para consumo del 1% que es agua subterránea o superficial. Esto es una poderosa razón por la cual debemos cuidar y reducir al máximo posible el consumo de agua [1].
Hace más de un cuarto de siglo en la “Conferencia Internacional de Dublín sobre el Agua y el Medio Ambiente” celebrada en enero de 1992, se proclamaron principios para una gestión eficaz y sostenible de los recursos hídricos. Los mismos son:
En lo que compete al sector de la construcción, el mismo es responsable del 16% del consumo mundial de agua [2]. El agua en la construcción interviene de varias formas:
Según un trabajo del Prof. Arturo Dubravcic Alaiza el consumo total de agua en una obra de vivienda unifamiliar exenta de entre 100 y 200 m2 de superficie, con estructura de hormigón y cerramientos de ladrillos, excluyendo el agua utilizada en la fabricación de los materiales de construcción es el siguiente:
Consumo total de agua en obra con estructura de hormigón y cerramiento de ladrillos:
Una primera conclusión es que reduciendo los consumos de agua como parte del proceso y como componente imprescindible del proceso estaremos actuando en casi el 85% del consumo total.
Y es entonces donde los beneficios del Steel Frame como sistema constructivo se ponen en evidencia ya que dichos consumos pueden reducirse prácticamente a cero en la utilización de agua en las envolventes, por no utilizarse agua en la ejecución de la estructura ni en la ejecución de aislaciones y algunos revestimientos.
Si bien es a través del análisis de los 5 puntos enunciados anteriormente y referidos a un edificio determinado, se podrá determinar en forma exacta la cantidad total de agua utilizada por m2 de superficie construida, es indudable que los sistemas constructivos en seco presentan la ventaja de no utilizar agua en el proceso de obra.
Es por ello que invitamos a los constructores, inversionistas, arquitectos y todo aquel que encuentre actividades relacionadas al ámbito de la construcción, que considere el autoanálisis de sus procesos de construcción con la finalidad de incorporar las construcciones sustentables al esquema básico de edificación, basta con un pequeño esfuerzo de reestructuración en la planificación de la obra para la obtención de grandes resultados para la economía y sobre todo para las personas y el planeta.
Si querés saber más sobre los ODS, podés sumarte al ciclo de charlas gratuitas que estaremos dictando de forma online durante este mes de marzo. Para ver todas las charlas, ingresá en este link.
[1] Ambientum. Consultado en línea en www.ambientum.com/enciclopedia_medioambiental/aguas/el-consumo-de-agua-en-porcentajes.asp
[2] Ahorro de agua en la construcción, su uso, reciclado y tratamiento. Comisión de Sustentabilidad Capbauno.